Teletrabajo, ¿cómo conseguir llevarlo a cabo?

Como os comentamos en el artículo anterior, queremos proporcionaros algunas recomendaciones básicas para estos días que tenemos que estar en casa. Hemos hablado ya sobre la importancia que tiene establecer rutinas, en esta ocasión queremos hablar sobre

Teletrabajo

 Durante este periodo necesitamos encontrar una nueva forma de conciliar el trabajo, la vida familiar, el ocio... ¡y haciéndolo todo desde casa! Continuando con la misma idea que queríamos trasmitir ayer, es muy importante establecer horarios para trabajar. Es muy importante diferenciar nuestro tiempo de trabajo del resto del tiempo. Normalmente no tenemos problema puesto que, cuando estamos en nuestro lugar de trabajo estamos trabajando y cuando estamos en cualquier otro sitio, no. Pero ahora, al compartir espacio físico para ambos la mejor manera de diferenciarlos será con la organización del tiempo. Establecer horarios nos permite estar mucho más centrados/as en el momento de estar trabajando, pero además también nos permite desconectar y descansar mucho mejor en los momentos adecuados.

   Aunque estemos en casa y tengamos más flexibilidad horaria, los horarios laborales siguen existiendo, y podemos utilizarlo en nuestro beneficio. Es una manera más de organizar y estructurar nuestro día y el de nuestra familia. Por ejemplo, si hay niños/as pequeños/as en casa, podemos proponerles actividades mientras nosotros/as trabajamos y que después nos las enseñen. De esta manera estamos fomentando su autonomía, su capacidad de estar solos/as sin que sea angustiante para ellos/as, y, además, podremos fomentar su autoestima si posteriormente valoramos su trabajo y su esfuerzo. El saber lo que tenemos que hacer nos transmite seguridad tanto a adultos como a niños/as, por lo que cuanto mejor les estructuremos estas actividades, más seguros y confiados se sentirán.

   En ocasiones, una de las ventajas de trabajar desde casa es la flexibilidad horaria, es decir, quizá puedes adaptar tu horario a las horas en las que tu productividad es mayor o de manera que encajen mejor con la organización familiar. En general, no es tan importante estar muchas horas trabajando, sino que ese tiempo de trabajo sea eficaz. Por lo tanto, es importante que conozcas qué es lo que se espera de ti para poder planificarte de una forma adecuada y que el trabajo siga saliendo adelante.

   Tenemos varias herramientas a nuestro alcance para tratar de favorecer centrar la atención en el trabajo. Por ejemplo, podemos seguir la misma rutina mañanera que cuando vamos a trabajar a la oficina: ducharnos, vestirnos, desayunar, arreglarnos... esto nos ayuda a entrar en un estado mental de trabajo.

    Además, el espacio físico en el que nos coloquemos es importante. Podemos intentar habilitar una zona como oficina y solo trabajar en esa zona. De esta manera, asociaremos ese espacio al trabajo y cuando nos coloquemos ahí, nos centraremos mejor y tendremos mayor predisposición a pensar en el trabajo. En los periodos de descanso o de no trabajo iremos a otro lugar. Si nuestra casa es pequeña y no podemos permitirnos el lujo de reservar un espacio solo para el trabajo, podemos acondicionar un espacio de una manera determinada cada vez que trabajemos, y recogerlo y dejarlo como estaba cada vez que terminemos de trabajar.

   Es importante que el espacio que habilitemos sea cómodo y agradable, tenga las características adecuadas para cuidar nuestra postura y evitar riesgos innecesarios. Además, al igual que durante nuestra jornada habitual hacemos pequeños descansos para ir al baño o estirarnos, en casa también tendremos que hacerlos, con la misma frecuencia que en nuestro lugar de trabajo.

Por último, una parte muy importante del trabajo son las relaciones sociales con los compañeros/as. A pesar de no poder acudir físicamente al lugar de trabajo podemos tratar de seguir manteniendo contacto con ellos/as a través de llamadas telefónicas, correos, video llamadas.... Es posible que podamos aportarnos ideas mutuamente de cómo hacer nuestro trabajo mejor y más sencillo en estas circunstancias excepcionales.

Es cierto que es un periodo difícil, pero también, en cierta manera es una oportunidad para conocer diferentes formas de trabajar, replantearse cuáles son los asuntos realmente urgentes e importantes y darnos cuenta de todo lo que nos aporta diariamente nuestro trabajo.

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